lunes, 2 de febrero de 2009

Walt DisneyTribute

Walt Disney Introduction

Steamboat Willie (Walt Disney, 1928)

Leyendas urbanas

Muy poco después de su muerte (ya en 1969 aparece reflejado en una revista) surgió el rumor de que el cuerpo de Disney había sido criogenizado hasta el momento en que los avances científicos pudieran devolverlo a la vida. Se trata una leyenda completamente falsa, ya que hay constancia tanto de la muerte de Disney como de su posterior incineración. No está claro el origen del rumor. Al menos dos biógrafos de Disney, Leonard Mosley (Disney's World: A Biography, 1985) y Marc Eliot (Walt Disney: Hollywood's Dark Prince : A Biography, 1993) mencionan el interés de Disney por la criónica en los últimos años de su vida, aunque no aportan fuentes concretas. Es imposible saber con certeza si este interés existió, en cuyo caso pudo haber sido lo que originó la leyenda. Por otro lado, el hecho de que la incineración se llevase a cabo en un ámbito estrictamente privado pudo alimentar las especulaciones. Debe tenerse en cuenta también que Disney era conocido, sobre todo en sus últimos años, por su interés por las innovaciones tecnológicas.[18]

Otra curiosa leyenda acerca de Walt Disney es la de su supuesto origen español. Según esta leyenda, Disney no habría nacido en Chicago, sino en Mojácar, Almería, hijo ilegítimo de un médico y una lavandera. La supuesta madre habría emigrado a Estados Unidos, donde habría dado a su hijo en adopción a la pareja formada por Elias y Flora Disney. Según esto, el verdadero nombre de Disney habría sido José Guirao Zamora. Supuestamente, en los años cuarenta, unos enviados de Disney habrían estado en Mojácar haciendo comprobaciones en los archivos parroquiales de la localidad.[19

Curiosidades

Colaboración con Salvador Dalí
En 1945, los estudios Disney contactaron con el pintor español Salvador Dalí para la realización de un cortometraje de animación surrealista basado en su obra pictórica. La idea era ilustrar con imágenes animadas una canción del bolerista mexicano Armando Domínguez, componiendo una especie de poema de amor en imágenes oníricas. El proyecto finalmente se arrumbó al año siguiente, debido a problemas presupuestarios. Sin embargo, varias décadas después, en 2003, aprovechando el material existente, se editó finalmente el cortometraje, de unos siete minutos de duración. Titulado Destino, fue dirigido por Dominique Monfery, y se presentó en el Festival Internacional de Annecy.

Oscar honoríficos

1932 - Por la creación de Mickey Mouse
1939 - Por Blancanieves y los siete enanitos. En esta ocasión se otorgaron, además de la escultura habitual, siete miniaturas de la misma.
1942 - Por Fantasía. Compartido con William E. Garity y J.N.A. Hawkins.
1942 - Irving G. Thalberg Memorial Award

Oscar al mejor largometraje documental

1954 - The Living Desert (1953)
1955 - The Vanishing Prairie (1954)

Oscar al mejor cortometraje documental

1954 - The Alaskan Eskimo (1953)
1956 - Men Against the Arctic (1955)

Oscar al mejor cortometraje de imagen real

1949 - Seal Island (1948)
1951 - Beaver Valley (1950)
1952 - Nature's Half Acre (1951)
1953 - Water Birds (1952)
1954 - Bear Country (1953)
1959 - Grand Canyon (1958)

Oscar al mejor cortometraje de animación

1932 - Flowers and Trees' Flores y Árboles' (1932)
1934 - Los tres cerditos (1933)
1935 - La tortuga y la liebre (1934)
1936 - Three Orphan Kittens Tres gatitos huérfanos(1935)
1937 - The Country Cousin El primo campestre (1936)
1938 - The Old Mill El viejo molino (1937)
1939 - Ferdinand the Bull Fernidando el Toro(1938)
1940 - Ugly Duckling Patito feo (1939)
1942 - Lend a Paw (1941)
1943 - Der Fuehrer's Face (1942)
1954 - Toot Whistle Plunk and Boom (1953)
1969 - Winnie the Pooh and the Blustery Day (1968). A título póstumo.

Los Oscar de Walt Disney

A lo largo de su carrera como productor cinematográfico, Walt Disney obtuvo un total de 26 premios Óscar, de los cuales 4 fueron honoríficos. 12 de esos premios fueron a cortometrajes de animación, categoría que las producciones Disney prácticamente coparon durante la década de 1930; menos conocido es el hecho de que Disney recibió también 10 estatuillas por la producción de películas de imagen real (entre ellas, dos largometrajes), en las categorías de mejor cortometraje de imagen real, mejor cortometraje documental y mejor largometraje documental. No recibió nunca el Oscar al mejor largometraje, aunque Mary Poppins fue una de las nominadas en 1965, poco antes de la muerte de Disney. No existía la categoría de mejor largometraje de animación, que no se creó hasta 2001, por lo cual ninguno de los largos clásicos de Disney obtuvo la estatuilla. Con dos excepciones: los Oscar honoríficos

Ideología

La ideología de Walt Disney, tal como se hace patente en sus películas, se basa sobre todo en la defensa de los valores del "american way of life" ("Modo de vida americano"), en los que creía firmemente. La ideología neocolonialista subyacente en los filmes de Disney ha sido puesta de relieve, entre otros, por Ariel Dorfman y Armand Mattelart, en su conocido ensayo Para leer al pato Donald (1971).

Una cuestión muy discutida es la de las posibles simpatías de Disney por los regímenes fascistas europeos en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Según algunas referencias,[14] fue recibido en Roma por Mussolini en una o dos ocasiones durante la década de 1930. También se ha argüido como prueba de su simpatía por el nazismo su asistencia, en compañía del abogado de la empresa, Gunther Lessing, a mitines del German American Bund, organización pro-nazi estadounidense. Sin embargo, el principal testigo que documenta la presencia de Disney en estos mitines no es en absoluto imparcial: se trata de Art Babbitt, despedido por Disney en 1941 poco antes de la famosa huelga de los trabajadores de los estudios. También se sabe que Disney fue uno de los pocos empresarios cinematográficos que recibieron abiertamente a la cineasta alemana Leni Riefenstahl, en su visita a Hollywood en 1938, cuando la mayor parte de la industria le cerró sus puertas.

En cualquier caso, si Disney tuvo simpatías por los regímenes fascistas, las desechó en cuanto su país entró en guerra contra el Eje. Durante el conflicto bélico, colaboró con el gobierno realizando varios filmes de propaganda, entre los cuales destaca el cortometraje Der Fuehrer's Face, en el cual aparecen caricaturizados Hitler, Mussolini e Hirohito y que termina con una auténtica oda a las virtudes de la democracia.

Disney ha sido tildado a veces de antisemita, argumentando que los judíos aparecen como personajes estereotipados y malévolos en algunos cortometrajes de la década de 1930 particularmente en Los tres cerditos (1933). No obstante, esta imagen del judío era relativamente común en la época, tanto en Europa como en Estados Unidos.

Sí está fuera de toda duda que Disney fue un ferviente anticomunista, en gran medida a causa de la huelga de 1941, que él atribuyó a maniobras del Partido Comunista de los Estados Unidos para ganar poder en la industria del cine. Según su declaración ante el Comité de Actividades Antiamericanas, creía firmemente que el comunismo era una seria amenaza contra el modo de vida estadounidense.

No se ha podido probar que militara en ningún partido político. Durante los años 50, Disney apoyó económicamente al Partido Republicano.[15] En su juventud, Disney formó parte de una organización de tipo masónico, llamada Orden DeMolay. Según su propio testimonio, la pertenencia a esta organización tuvo un papel muy importante en su formación.

Las convicciones religiosas de Disney son también poco conocidas. Fue bautizado como miembro de la iglesia congregacionalista (de hecho, se le puso el nombre de Walter en honor a un pastor de dicha iglesia, Walter Parr[16] ), pero no parece haber sido un hombre religioso, aunque sí respetaba profundamente la religión como garante de los valores establecidos. Para un libro sobre la oración de Roland Gammon editado en 1963, Faith is a Star, Disney escribió un texto acerca de la importancia de los valores religiosos en la sociedad y en su propia vida, que es uno de los pocos documentos conocidos acerca de sus ideas religiosas.[17

Disney en la historia de la animación

La importancia de Walt Disney en la historia del cine de animación difícilmente puede pasar desapercibida. Fue pionero en la utilización de numerosas innovaciones técnicas en el cine de animación, como el sonido, el color o la cámara multiplano, y en el plazo de unos doce años (entre 1928 y 1940), logró convertir los antes menospreciados dibujos animados en un sofisticado medio de expresión artística.

Contó con un equipo de animadores ..... de primera fila cuyos méritos, sin embargo, quedaron siempre difuminados, pues de la publicidad de la compañía parecía deducirse que era el propio Disney el autor material de todas las películas. El caso de Iwerks es paradigmático: a pesar de su importancia en los primeros cortometrajes de la compañía, y en la creación de Mickey Mouse, apenas es conocido en la actualidad.

Walt Disney convirtió los dibujos animados en un producto de consumo de masas. En varias ocasiones, aceptó con total franqueza que su objetivo era llegar al mayor número posible de espectadores, por encima de cualquier consideración de tipo artístico. Aunque muchas de sus películas son obras maestras del cine de dibujos animados, con el tiempo el interés por halagar los gustos del público acentuó una cierta tendencia al kitsch y al excesivo sentimentalismo. Tras su muerte, los dibujos animados de The Walt Disney Company continuaron en la misma línea.

El éxito de las películas de Disney tuvo como consecuencia que su cine llegara a ser considerado por gran parte del público como la única forma posible de hacer cine de dibujos animados, lo cual dificultó en gran medida la aparición de propuestas alternativas dentro del cine de animación.

El legado de Disney

El Imperio Disney hoy
En la actualidad, el pequeño estudio de animación que en 1923 fundaron Walt y Roy Disney se ha convertido en una de las mayores empresas en el ámbito del entretenimiento, con unos ingresos anuales de 30.000 millones de dólares. The Walt Disney Company gestiona dieciocho parques de atracciones, treinta y nueve hoteles, ocho estudios cinematográficos, once canales de televisión por cable y uno terrestre (la cadena ABC).

Walt Disney Pictures, el estudio cinematográfico más importante propiedad de la empresa, continúa produciendo largometrajes de animación, a un ritmo aproximado de uno por año. Además, en mayo de 2006 The Walt Disney Company adquirió los estudios de animación Pixar, cuyas películas, distribuidas por Disney, habían alcanzado en años anteriores un éxito mayor que las producidas por Walt Disney Pictures.

Muerte

Disney dejó de trabajar en el desarrollo de Disneyworld en los últimos meses de 1966, cuando se le diagnosticó un cáncer en su pulmón izquierdo, tras toda una vida de fumador empedernido. Pasó un examen médico en el hospital St. Joseph, junto al edificio del estudio Disney, y sufrió un paro cardiorrespiratorio. Falleció el 15 de diciembre de 1966. Diez días antes había cumplido 65 años. Su cuerpo fue incinerado el 17 de diciembre en el Forest Lawn Cemetery de Glendale, California. Su hermano Roy llevó adelante el proyecto del parque de atracciones de Florida, insistiendo en que se llamase Walt Disney World en honor a su hermano. Roy moriría tres meses después de que el parque abriese sus puertas en 1971.

Durante años se gestó la leyenda urbana de que Disney, pocos minutos antes de morir, había sido criogenizado. Su cuerpo supuestamente fue introducido cuando aún estaba vivo en una cámara y fue congelado a bajas temperaturas para que cuando la ciencia avanzara pudiera ser resucitado y sanar su pulmón enfermo. Esta historia cobró una relevancia enorme en todo el mundo, tomándose a Disney como ejemplo de que las criogenizaciones sí tenían razón de ser. Sin embargo, esto es completamente falso y las cenizas reposan en California desde hace más de cuarenta años.

Expansión


Cuando Walt Disney Productions empezó a construir Disneylandia, también había empezado a interesarse por otras áreas de la industria del entretenimiento. La isla del tesoro (1950) fue la primera película de acción real de la compañía, y fue pronto seguida de otras: Veinte mil leguas de viaje submarino (en CinemaScope, 1954), The Shaggy Dog (1959) y The Parent Trap (1960). Los estudios Disney descubrieron muy pronto la importancia de la televisión. En 1950 produjeron su primer programa televisivo, One Hour in Wonderland. En la cadena ABC, Disney patrocinó un programa llamado Disneyland dedicado a promocionar su nuevo parque de atracciones, en el que se emitían también secuencias de las películas antiguas. El primer programa televisivo de emisión diaria realizado por el estudio fue el popular Mickey Mouse Club, que continuaría, con varios cambios de nombre, hasta entrados los 90.

A medida que el estudio se expandía y diversificaba su campo de acción, Disney fue prestando menos atención al departamento de animación, delegando cada vez más tareas en sus animadores de confianza, a los que llamaba "los Nueve Viejos".[13] En vida de Disney, el departamento de animación creó varios largometrajes de éxito: La dama y el vagabundo (en CinemaScope, 1955), 101 dálmatas (1961), La bella durmiente (en Super Technirama 70mm, 1959), y Merlín el encantador (1963).


El castillo de la Cenicienta en Walt Disney World, FloridaLa producción de cortometrajes continuó hasta 1956, cuando Disney decidió cerrar el departamento de cortometrajes. Desde entonces, sólo de forma esporádica fueron realizados algunos cortos.

En los primeros años sesenta, el imperio Disney era un gran éxito, y Walt Disney Productions se consolidó como la más importante empresa dedicada al entretenimiento familiar del mundo. Tras décadas de intentarlo, Disney consiguió finalmente los derechos de los libros de P.L. Travers sobre una institutriz con poderes mágicos, y en 1964 se estrenó la película Mary Poppins, que combinaba animación y acción real, y fue otro de los grandes éxitos de la factoría Disney (llegó incluso a estar nominada al Oscar a la mejor película, que perdió frente a My Fair Lady). Ese mismo año, Disney presentó varias novedades en la Feria Mundial de Nueva York, entre ellas figuras Audio-Animatronic, que después fueron utilizadas para las atracciones de Disneylandia y para el proyecto de un nuevo parque temático en la Costa Este, que Disney había estado planeando desde que se abrió Disneylandia. En 1965 se anunció la construcción del nuevo parque, Disneyworld, cerca de Orlando, en Florida, que comenzó poco después de la muerte de Disney.

Poco antes de su muerte, Disney estaba interesado en abrir una estación de esquí (Disney's Mineral King Ski Resort). El proyecto fue finalmente cancelado debido a las protestas de las organizaciones ecologistas.


Muerte
Disney dejó de trabajar en el desarrollo de Disneyworld en los últimos meses de 1966, cuando se le diagnosticó un cáncer en su pulmón izquierdo, tras toda una vida de fumador empedernido. Pasó un examen médico en el hospital St. Joseph, junto al edificio del estudio Disney, y sufrió un paro cardiorrespiratorio. Falleció el 15 de diciembre de 1966. Diez días antes había cumplido 65 años. Su cuerpo fue incinerado el 17 de diciembre en el Forest Lawn Cemetery de Glendale, California. Su hermano Roy llevó adelante el proyecto del parque de atracciones de Florida, insistiendo en que se llamase Walt Disney World en honor a su hermano. Roy moriría tres meses después de que el parque abriese sus puertas en 1971.

Durante años se gestó la leyenda urbana de que Disney, pocos minutos antes de morir, había sido criogenizado. Su cuerpo supuestamente fue introducido cuando aún estaba vivo en una cámara y fue congelado a bajas temperaturas para que cuando la ciencia avanzara pudiera ser resucitado y sanar su pulmón enfermo. Esta historia cobró una relevancia enorme en todo el mundo, tomándose a Disney como ejemplo de que las criogenizaciones sí tenían razón de ser. Sin embargo, esto es completamente falso y las cenizas reposan en California desde hace más de cuarenta años.

Disneylandia


Ya desde los años 40, Disney tenía la idea de construir un parque de atracciones para que sus empleados y sus familias se divirtiesen en su tiempo libre. Con el tiempo, este proyecto más bien modesto iría creciendo hasta convertirse en Disneylandia.

Dos parques suelen mencionarse como fuente de inspiración de Disney para su proyecto: Children's Fairyland en Oakland, California, construido en 1950, y los Jardines de Tivoli, en la capital de Dinamarca, Copenhague.[12] Mientras maduraba su idea de Disneylandia, visitó numerosos parques de atracciones, pero en general le parecieron sucios y mal gestionados.

Su plan original era construir el parque en un terreno cercano a los estudios, pero la ciudad de Burbank le denegó el permiso para construir, y el terreno era además demasiado pequeño, por lo cual la compañía adquirió un terreno de 160 acres ( unos 730,000 m²), originalmente plantado de naranjos y nogales, en Anaheim, en el condado de Orange, vecino a Los Ángeles.

En 1952, Disney creó una nueva filial de su empresa, WED Enterprises (nombrada a partir de las iniciales de su nombre: Walter Elias Disney), para ocuparse de planear y construir el parque. Algunos miembros del estudio participaron en el proyecto como ingenieros y diseñadores.

La construcción de Disneylandia comenzó el 21 de julio de 1954. El parque abrió sus puertas al público el 18 de julio de 1955.

El Imperio Disney

Carolwood Pacific Railroad
En 1949, Disney y su familia adquirieron una mansión con una gran finca en el distrito de Holmby Hills de Los Ángeles. Disney aprovechó para hacer realidad su sueño de tener un ferrocarril privado. Con la ayuda de sus amigos Ward y Betty Kimball, Disney diseñó los planos y comenzó a construir un tren en miniatura. El tren fue bautizado como Carolwood Pacific Railroad, por el nombre de la antigua calle en que vivía Disney, Carolwood Drive. La locomotora de vapor diseñada por Roger E. Broggie, empleado de los estudios, recibió el nombre de Lilly Belle en honor a la esposa de Disney.

Walt Disney y la caza de brujas

Tras la huelga de 1941, Disney sentía una profunda desconfianza por los sindicatos. En 1947, durante los primeros años de la Guerra Fría, testificó ante el Comité de Actividades Antiamericanas,[10] y denunció a Herbert K. Sorrell, David Hilberman y William Pomerance, antiguos empleados y activistas sindicales, como agitadores comunistas. Disney explicó que la huelga de 1941 había formado parte de una estrategia del Partido Comunista de los Estados Unidos para ganar influencia en Hollywood.

Existen documentos[11] que demuestran que Disney actuó secretamente como agente del FBI desde los primeros años de la década de 1940 y que en 1954 fue ascendido al rango de "agente especial de contacto" (special agent contact) por orden directa de Hoover. Estos documentos demuestran también que los guiones de algunas películas fueron modificados a instancias del FBI. Una de las preocupaciones de la organización gubernamental era la imagen que de sus agentes se daba en los filmes Disney (por ejemplo, en la película de 1965 That Darn Cat!).

Curiosamente, los mismos documentos revelan que el propio Disney fue investigado por la organización a la que él mismo pertenecía como sospechoso de subversión (es decir, de comunismo).

Tiempos de guerra

A pesar de que Pinocho y Fantasía no consiguieron el éxito extraordinario de Blancanieves, la ternurista Dumbo, cuya producción no pudo ser detenida por la huelga, se estrenó finalmente en octubre de 1941, y fue un gran éxito, convirtiéndose en una importante fuente de ingresos para el estudio. Poco después, en diciembre, Estados Unidos entraba en la Segunda Guerra Mundial. Los estudios Disney colaboraron estrechamente con el gobierno, produciendo películas educativas y de formación militar, así como otras encaminadas a elevar la moral en retaguardia, tales como los cortometrajes Der Fuehrer's Face ("El rostro del Führer), Education for Death ("Educación para la muerte"), Reason and Emotion ("Razón y emoción"), y el largometraje Victory Through Air Power ("Victoria a través de la fuerza aérea", 1943), en el que se defendía la idea de que era necesario construir más bombarderos para ganar la guerra.

Sin embargo, los estudios atravesaron una época de cierta estrechez económica. Los filmes propagandísticos no generaban beneficios, y Bambi, el siguiente largometraje de Disney, no produjo los resultados deseados cuando se estrenó en abril de 1942. Para recortar gastos, durante los años 1940 no se produjeron nuevos largometrajes, sino películas que recopilaban varios cortos. Las más destacadas fueron Saludos Amigos (1942), su secuela Los tres caballeros (1945), Canción del sur (1946), Fun and Fancy Free (1947), y The Adventures of Ichabod and Mr. Toad (1949). Esta última constaba sólo de dos secciones: la primera basada en La leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving y la segunda en El viento en los sauces, de Kenneth Grahame. Con el objeto de rentabilizar sus producciones, Disney tuvo otra gran idea comercial: en 1944 se reestrenó Blancanieves, estableciendo la tradición de reestrenar a los siete años los largometrajes de la compañía.

Después de la guerra, a pesar de la prosperidad que entonces conoció Estados Unidos, los hábitos de consumo cinematográfico cambiaron. Los exhibidores dejaron de interesarse por los cortometrajes, que antes eran indispensables al inicio de toda sesión cinematográfica, y empezaron a demandar sólo largos. Ante esta nueva situación, Disney diversificó su oferta, orientándose hacia la producción de películas infantiles de imagen real (la serie True-Life Adventures, que se inició en 1948), documentales sobre la naturaleza y programas de televisión.

A finales de la década de 1940, el estudio se había recobrado lo suficiente como para continuar con la producción de nuevas películas: La Cenicienta(que fue en vida la película favorita de Walt Disney, en especial, la escena de la transformación del traje de la magia del hada madrina) fue el primer auténtico largometraje producido por los estudios Disney desde Bambi, en 1942. Siguieron Alicia en el país de las maravillas (1951) y Peter Pan (1953). Ambos filmes fueron muy criticados por edulcorar las obras originales —de Lewis Carroll y James M. Barrie respectivamente—, descartando todos sus elementos perturbadores y convirtiéndolas en fábulas intrascendentes e inocuas.